Siete Picos

Con mucha alegría os voy a decir que esta excursión es de las rutas más agradecidas en la sierra de Madrid.

7picos-1

Pasé muchos años queriendo hacerla porque todos decían que era bonita. Todo sea dicho, cuando la hice con MA nos quedamos bastante perplejas: después de apenas 4 horitas andando estábamos ya con una cerveza en un bar del puerto, nos supo a poco.

Tiempo después me he dado cuenta de que es ideal para animar a la gente que apenas ha pisado el campo a un paseo por la montaña. Puedes prometer que SOLO hay dos subidas, que en 1 hora ya se está en la cima. Y ante la asombrada e insistente pregunta que todo el mundo hace de ¿pero nos vamos a tener que subir los 7, por qué no solo subimos 1? puedes contestar con una pícara sonrisa que «la sorpresa está en la cima»

subida de la pista del telegrafo

La ruta empieza en lo alto del puerto de Navacerrada. Dejamos el coche en uno de los aparcamientos y cruzamos la carretera hacia la pista del telégrafo. Se sube al lado de la valla del remonte, hay un camino que se identifica fácilmente y además mucha gente va por este camino. Pero es verdad que Alfo me dijo que empezaba como si te estuvieses colando en un sitio prohibido.

virgen de las nieves

Es una cuesta con pendiente pero muy corta (apenas llega a 1km), es justo lo suficiente que para cuando te empiezas a cansar  resulta que ya has llegado arriba del todo. Una vez allí vemos que los caminos van por la izquierda. Y digo «los caminos» porque en esta larga llanura que tenemos por delante se distingue un hormiguero de caminitos de arena que se dirigen hacia la pradera de Siete Picos. Da igual cual se coja, además todos se ven muy bien ya que apenas hay árboles altos, está todo lleno de pequeños matorrales de piornos que se ponen amarillo fosforito en primavera y jabinos.

pinar de valsain

Dejando a la izquierda un gran macizo de granito, donde hay una virgen, el camino gira poco a poco hacia la derecha y vamos viendo cómo será la subida final cuando hayamos recorrido toda la pradera (que me parece serán unos 3km desde que dejamos atrás el alto del telégrafo). Eso sí estos caminos que llevan a la Senda Herreros, en invierno suelen estar cubiertos de nieve y hielo y no se hacen tan fácil.

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La ladera de Siete Picos, última cuesta que subiremos, la encontramos después de la llanura de arbustos que acabamos de pasar. La cuesta definitiva está realmente dominada por un frondoso pinar de pino de Valsaín. Las rocas de granito en el suelo y las raíces del bosque hacen que la subida parezca una escalera. Es fácil y está marcada por muchos hitos de piedras que han ido poniendo los excursionistas y montañeros. Eso sí hay tantos que a veces te desconciertan un poco, porque además sigue el hormiguero de caminos y parece que todos siguen a la cumbre.

cumbre 7 picos

De hecho si os metéis en la página de la comunidad de Madrid os animarán a no coger el camino principal, que es el primero a la derecha de la ladera según te la encuentras, sino seguir hacia la izquierda hasta la mitad del pinar. Yo la primera vez que hice esta ruta lo hice, seguíamos hitos pero acabamos en un camino sin salida teniendo que ir un rato campo a través hasta que encontramos otro. El motivo de alejarse es, en teoría, ver un circo que se formó en las glaciaciones cuaternarias… Interesante sí, pero al estar todo lleno de pinos lo que se ve es eso, pinos. Supongo que tienes que saber muucha geología para poder apreciarlo.

cumbres 7 picos

En fin, creo que merece más la pena ir por el primer camino según llegas a la ladera. Después de unos 2km más o menos se llega a la pedregosa cima después de atravesar el pinar. Esta cima claro, en realidad no es la cumbre, hay que atravesarla en oblicuo cuando ya casi no queda pendiente y ahí viene la sorpresa.

La primera vez, reconozco que me quedé igual de perpleja que toda la gente que los ve desde arriba por primera vez. Desde abajo tú ves claramente 7 picos pero una vez arriba cada pico es una acumulación inmensa de rocas graníticas apiladas por las que hay que reptar hasta la cima. El primero que hay que subir es el séptimo (pues se empiezan a contar desde Cercedilla) Todos los picos se pueden ascender trepando, alguno con un poco de dificultad, pero si uno es aficionado a hacer el cabra entre las rocas, disfruta.

cumbre 3 pico

Los picos están separados entre sí por pequeños collados por los que discurre el camino en la umbría. De este modo puedes subir a cualquiera de las torres que se suceden a lo largo de la cumbre. Este camino, no solo en invierno, sino también en mayo cuando la nieve no se ha derretido aún, es peligroso porque la nieve está congelada. Además con mucha nieve no se distinguen las rocas fracturadas de los arbustos. Así que vuelvo a repetir, es un buen camino para gente que no suele salir al campo siempre que jamás se haga con nieve (ni siquiera un poquito porque es entonces cuando es más traicionero)

2pico

Hasta ahora no os he hablado de las vistas de pájaro desde la cuerda. A la espalda se recorta la Maliciosa y la Bola del Mundo, a la derecha se atisba Peñalara y se ve todo el pinar de Valsaín a los pies. A la izquierda el Abantos y las Machotas y si el día está despejado hasta Gredos y enfrente El Montón de Trigo y la Mujer Muerta.

Al último pico que se sube es el segundo (el primero está muucho más bajo, cerca de Cercedilla) La cumbre es curiosa está dividida en dos partes, se nota que el granito es hasta diferente de los demás. Una parte siempre me hace mucha gracia porque parece que tiene una escalera natural tallada. Desde este último pico empezamos la bajada. Hay que alejarse del segundo y volver como hacia el tercero. Aquí el camino empieza bajar por una vaguada hacia el norte y dejamos las cumbres atrás para volver a meternos en el pinar.

camino schmid

La bajada es muy directa y rápida. En seguida se llega a un gran claro del bosque que es el Collado Ventoso. Con su gran pradera verde siempre ha sido el lugar ideal para parar a comer al sol o bajo los árboles.

En el Collado Ventoso cogemos la Senda de los Cospes, sale a la derecha adentrándose de nuevo en el pinar. Es una pista muy ancha marcada con puntos amarillos  en los pinos. Esta senda sigue bajando y engancha con el camino Schmid. Si, el famoso camino Schmid que une el puerto de la Fuenfría con el de Navacerrada, es la «gran autopista de la sierra de Madrid» Aquí te cruzas desde familias hasta con ciclistas que sortean como pueden las raíces y las piedras. El camino es prácticamente horizontal, suave y durante el deshielo lo cruzan miles de arroyos.

pista del escaparate

Llegado un momento el camino se cruza con una pista de esquí (Una vez en primavera la pista estaba abierta y hay que tener especial cuidado al atravesarla porque bajan embalados) Me dijo Alfo que se llama el Escaparate. Tras cruzarlas se llega al albergue de aviación, hay que coger la carretera asfaltada y ya se vuelve hasta el puerto. En total son unos 17 km con un desnivel de 300m (desde el puerto hasta el séptimo pico) que se salvan en dos subidas.

La Bola del Mundo (por la cuerda de las cabrillas)

NoMapa Bola del mundo por guarramillaspdf-1, no voy a limitarme a contaros el tramo final de esta ruta (conocido y practicado por casi todo el mundo los domingos en la sierra de Madrid) que consiste en aparcar el coche en el puerto de Navacerrada coger la pista del telesilla y subir a la Bola del Mundo.

Voy a contaros la ruta completa que se inicia en el valle de la Barranca y aunque sea larga, es muy asequible ya que las pendientes son muy moderadas y además ofrece unas vistas realmente fascinantes de la sierra.

Así que comenzamos dejando el coche en el aparcamiento de la barranca (km 57 de la M-607) para coger la pista forestal que sale de allí. Este valle puede que sea de mis preferidos de la sierra de Guadarrama, encajado entre dos arroyos que van a desembocar en una presa, es un exuberante pinar, el sitio ideal para disfrutar de la naturaleza.

embalse de la barranca

El camino empieza en la pista forestal, a unos 1380m. En el primer repecho del camino (justo después de pasar el parque recreativo de pino a pino) a la izquierda sale un sendero muy pequeño y angosto, llamada senda ecológica «camino Ortiz» que es la que cogimos. El desnivel, como durante toda la ruta, es muy suave y transcurre entre frondosos pinos, sobre todo en primavera es muy de «cuento» lleno de florecillas silvestres y mucha espesura.  Al cruzar el Arroyo Chiquillo, de donde salen tres caminos se sigue todo recto hasta volver al cruce con la gran pista forestal. Allí empezamos a subir y en seguida nos encontramos con uno de los miradores que tiene esta ruta, este en concreto, al lado del hospital de tuberculosos, nos da una vista perfecta del valle de la barranca, el pueblo de Navacerrada y su embalse (incluidas las cuatro torres si no hay mucha bruma)

PR26 camino forestal de la barranca

Siguiendo la pista se vuelve a subir muy suavemente, para llegar a otro gran mirador, el Mirador de las Canchas a 1755m. Esta super bien indicado con una plataforma de piedra y paneles explicativos. Lo que nos ofrece es una, realmente espectacular, vista de la Maliciosa y la Bola del Mundo (llegar hasta aquí, se puede hacer directamente desde la gran pista forestal desde el principio sin perderla, es un camino de unas 2 horas y recomiendo como algo que todo el mundo debería hacer si se pasa algún día en la sierra).

mirador

A partir del mirador de las canchas el camino yo lo describiría como «sigue la tubería»  porque hay una curiosa cañería que nunca supimos ni de dónde venía ni a donde iba, que te acompaña todo el rato. De los dos caminos que salen por detrás del mirador (cruzando la gran pista forestal) cogimos el de menor pendiente por toda la cuerda, que discurre a media altura y con una pendiente muy suave, por lugares muy frondosos y siempre con las vistas más bonitas del valle. Así pasamos por Peña pintada (1858m), Emburriaderos (1949m) y los riscos de Las cabrillas.

camino de emburriaderos

En el collado de Emburriaderos tuvimos la suerte de encontrarnos con una de esas manadas de caballos sueltos que últimamente pueblan la sierra de Madrid, el encuentro hizo muy felices a los extranjeros que llevábamos con nosotros y por supuesto les conté mi anécdota del ataque del caballo salvaje para que se riesen de mi un buen rato (aunque muuucho más felices les dejó la cabrita montesa que nos encontramos en el alto de Guarramillas… que realmente a mi que subo casi todos los fines de semana era la primera vez que me pasaba en esta parte de la sierra tan transitada pero quedó como muy natural)

alto de emburriaderos

Justo cuando estamos debajo de los espolones de piedra del risco de las cabrillas el camino se vuelve menos boscoso y discurre entre enebros y piornos. Allí encontraremos una pequeña indicación de fuente a la derecha. Si seguimos por el camino a la izquierda, vemos que de pronto sube con gran pendiente para llegar a la cima de los riscos y desde ahí simplemente hay que seguir por la pista de esquí famosa hasta el Alto de las Guarramillas (2265m). De hecho, en fin de semana, empezaréis a oír las voces de la gente que deja el coche en el puerto de Navacerrada para subir por ese camino a la Bola del Mundo.

Cuerda desde el ventisquero de la condesa

Hasta aquí el camino fácil, pero como no, le añadimos un poco de dificultad subiendo por una pendiente mayor, de todas formas nada exagerado. Nosotros fuimos hasta la fuente de los geólogos y desde allí subimos hasta la cima por el Ventisquero de la condesa, siguiendo el arroyo de Peña Cabrilla (al tratarse de los primeros días de calor, estaba llenísimo de agua de deshielo y precioso) disfrutando de las increíbles vistas de TODA la cuerda que acabábamos de recorrernos.

alto de las guarramillas

Como muchas otras personas (la cima está siempre llena) encontramos un lugar sin nieve y  nos pusimos a comer para luego bajar hasta el collado del Piornal y desde allí, por mi amada ruta que sube a la Maliciosa desde la fuente de las campanillas, volvimos al aparcamiento.

Sevilla

Cuando uno viaja muuucho oye frases típicas como «tanto viajar por el mundo y seguro que no conoces tu país»

torre del oro

Cuando pica el bicho de viajar, uno viaja siempre. Obviamente mis días de vacaciones son finitos (respondiendo a «pero ¿cuantas vacaciones tienes?«) pero los fines de semana…

la giralda

La chunga y yo tenemos un amigo viviendo en Sevilla al que hace años le prometimos una visita. Pillamos una oferta en el ave y en 2 horas nos plantamos allí desde Madrid para pasar el finde.

Encontramos la ciudad bulliciosa y expectante en días de pre-feria (que empezaría el lunes) Embebida en el olor de las flores de azahar de los naranjos plantados por todas sus calles. Exuberante después de las lluvias, los jaramagos y otros hierbajos adornaban de verde los tejados rojos de iglesias y casas.

Nada más llegar entramos en la muralla de la ciudad y nos plantamos en el barrio de Alameda. Era un barrio pobre que se inundaba en las crecidas, pero desde que construyeron las exclusas en el Guadalquivir cambió mucho. Antes tenía prostitución y yonkis (fama que le ha quedado) pero hoy en día es un bonito barrio gay, lleno de pequeñas igreales alcazarlesias escondidas entre casas antiguas, tiendas chulas y con mucho ambiente de bares (sobre todo en la gran plaza alargada de la Alameda).

El sábado por la mañana empezamos nuestro deambular. De todo lo que diga hay que sumarle un sin fin de iglesias (románicas, barrocas, góticas, de todas clases) que se esconden entre casa y casa.

Nuestra primera parada, entre mercadillos callejeros del barrio fue en la plaza del mercado de la Encarnación, más conocido como las setas por los extraños parasoles que hicieron. Lo bueno es que gracias a esta construcción se ha conseguido mantener una parte inferior de mercado tradicional y la superior como plaza.

De allí, en dos pasos nos plantamos en «la campana» centro de la ciudad a la hora de darse cita con alguien. Desde aquí múltiples calles peatonales (y abarrotadas de tiendas) llevan hasta la plaza del ayuntamiento. No es exactamente una plaza sino que el ayuntamiento está plantado ahí en medio.

plaza de la cruz

Esta zona la tuvieron que hacer peatonal al darse cuenta de que la Giralda estaba sufriendo daños por la contaminación. Solo circulan tranvías y miles de carretas de caballos. El paseo entre señoriales edificios del siglo XV lo di asmática perdida. Siempre guiándonos por la alta torre (originalmente minarete de mezquita) llegamos a la catedral.

Miramos para arriba a esa mezcla única de estilos, embelesados: «Dicen que la koutoubia, en Marrakesh es su hermana gemela, pero me parecen tan distintas» dije en voz alta. A lo que Chema contestó «puede ser, todos los ornamentos de la parte superior son cristianos»

plaza de españa

Al lado de la catedral está el archivo de indias, rodeado de unas cadenas con pilones tan viejos como siglos lleva levantado (dentro hay exposiciones muy chulas sobre la historia del archivo y América) Y al lado las vetustas murallas de la alcazaba árabe que Fernando III convirtió en real alcázar.

Fue el domingo cuando dedicamos dos horas a visitar los reales alcázares enteros. Son enormes, sobre todo los jardines, y preciosos. Por dentro la arquitectura mudéjar es una maravilla y se suceden salones que se remontan a los inicios árabes de la ciudad en el 700, con otros mudéjares construidos por Pedro I y más góticos añadidos en 1254.

parque de maria luisa

Por los jardines se pude entrar en el aljibe donde hay unas piscinas. Pasear por estos jardines no tiene precio, con un gran laberinto de cipreses incluido al lado del pabellón de Carlos V. Entre avenidas de palmeras, cipreses y naranjos se suceden las fuentes que dan frescor, pasean libremente pavos reales. Después de un rato encontramos la salida por el patio de las banderas directamente a la catedral.

Pero el sábado nos dedicamos a rodear la cuadrada muralla árabe y adentrarnos en el barrio de la Cruz. Era el barrio moro de Sevilla y todo lo ha heredado de las ciudades del norte de África. Sus calles son estrechas (de una persona), dentro de las casas abigarradas y encaladas en blanco y amarillo se atisban bonitos patios (muchos de ellos reconvertidos en preciosas terrazas de restaurantes) De cuando en cuando nos sorprendía alguna plaza rebosante de verdes naranjos a la sombra.

Real alcazar de sevilla

Dirigimos nuestros pasos al parque Maria Luisa, donde en 1929 se celebró la exposición iberoamericana. Los pabellones quedaron, siendo hoy preciosas embajadas. Sobre todo quedó la emblemática plaza de España. Un edificio semicircular de ladrillo con grandes torreones y un canal que ha tenido incluso aparición estelar en «la guerra de las galaxias» El parque es muy grande, y hay muchos pabellones preciosos que visitar (por desgracia también muchos caballos)

centro sevilla

Ya por la tarde nos encaminamos al barrio del Arenal. Pasamos el arco del postigo y nos metimos en un ajetreado barrio donde a las 6 de la tarde todo el mundo había empezado con las copas. Caminando por una calle Chema señaló unas casas y dijo, «esa es la maestranza«. Y yo pensé: ¡¡pero si son edificios!!. Hacia el río la plaza de toros la ves circular pero hacia el interior, sobre ella hay edificios de pisos y solo las puertas rojas indican que es una plaza de toros.

Por la noche cruzamos el río y fuimos a Triana a tomar algo (la noche dio mucho de sí y el domingo amanecimos tarde) pero igualmente volvimos al barrio de Triana a por rebujitos y pescadito frito, a ver el barrio iluminado, blanco, con sus pequeñas iglesias, su ambiente de antiguo puerto pesquero…

Isla de la cartuja

Desde esta parte del río, Sevilla enamora a cualquiera. Hacia un lado se levanta la torre del oro entre palmeras destacando sobre las casas blancas. En su día cuando la levantaron los moros servía para defender el río pero hoy le da ese toque exótico a la ciudad. Es una pena que hacia el otro estén edificando, al lado de la isla de la cartuja, un inmenso rascacielos. El impacto es tan grande que está siendo investigado por la UNESCO y están a punto de quitarle el patrimonio de la humanidad.

Barrio de triana

La cartuja es una isla en mitad del Guadalquivir donde antiguamente había un monasterio (hoy en ruinas) Ahora es conocida porque allí se encuentran los pavellones de la exposición universal del 92. Es sabido que hasta hace poco era una zona muy deteriorada y en ruinas (yo recuerdo solo haberla visitado de pequeñita) pero al parecer por fin se han instalado empresas que dan uso a ese complejo de arquitectura tan singular.

La Maliciosa (por el valle de la Barranca)

Esta ruta es probaMaliciosa por las campanillas-1blemente mi favorita de la sierra de Guadarrama. También de las más exigentes que se puede encontrar (dentro de lo que es esta sierra) debido a su desnivel (pero no obstante con un mínimo de forma se puede hacer sin problemas).

Consiste en ir por el valle de la Barranca en Navacerrada, hasta la cima de la Maliciosa. Subimos por una pista forestal hasta la conocida fuente de la campanilla y a partir de este punto empieza la senda paralela al regajo del pez (riachuelo que llega hasta la misma fuente) con un desnivel de 800m en 4km.

Pero en vez de contárosla yo, he decidido volver a tener una «entrada invitada» Os dejo íntegro, el divertido relato de mi amiga María en una subida invernal (fue publicada previamente en ) Ella siempre ha actuado como «voz de la conciencia» del grupo. Eso sí, por mucho que proteste siempre se apunta a los planes más descabellados.

el camino del regajo del pez

Tres años y medio después, volvemos a la Maliciosa.

Y la gran revelación (pa mi al menos) es que a pesar de la nieve, de las paredes verticales (ejem) de la muerte, de tener que trepar por plantas, del viento, de las miradas de espanto de los super-hombres con piolets…
…estoy mucho menos adolorida que aquel Agosto!

Camino a la maliciosa

Comenzamos en el aparcamiento del Valle de la Barranca. El comienzo de la ruta es fácil (arboladito, con plantitas y niños, pista muy amplia, vamos, marca Mary) bordeando dos embalses. El camino serpentea elegantemente, y vamos encontrando tramos cada vez mas nevado-helados, hasta llegar a la Fuente de la Campanilla.

A partir de aquí, el camino en invierno desaparece bajo la nieve. En principio tenemos que localizar un sendero que sube muy vertical hasta el Collado del Piornal (entre la Bola del Mundo y la Maliciosa). En verano es facil, pero ahora en invierno, no conseguimos orientarnos. Así que a pesar de que llevamos mapa, y que es una ruta que ya hemos hecho, acabamos reptando campo a traves entre praderas heladas, demasiado a la derecha del torrente sepultado por nieve que nos deberia servir de guía.

viento del ventisquero

Una vez reencontramos los hitos de la «pequeña ruta» (P.R, marcada en amarillo y blanco), decidimos voluntariamente (*) abandonarlo de nuevo, e innovar campo a traves para llegar a una peña (el Cancho Negro 2100 m) que aparentemente necesita ser conquistada, con la intencion de rodearla por la izquierda. Asi es que cruzamos el torrente y tiramos monte arriba. Escuchar el agua -presumiblemente helada- corriendo bajo tus pies, y solo ver nieve… por muy pequeño que sea el regajo… da bastante mal rollito.

collado del piornal

Ahora estamos demasiado a la izquierda del torrente, y nos separamos del resto de los excursionistas (con crampones y palos-fashion-decatlonianos) que nos miran desde abajo mientras subimos (sin crampones ni palos ni nada remotamente parecido). Gracias a nosotros alguien se ha hecho rico. Lo sé. Las apuestas debían ser millonarias.

Hay huellas de crampones. Bajo las capas y capas de nieve compacta, el suelo se va inclinando a poquitos. Y demasiado rapido, se hace tan vertical, que por muchas ganas que le echen 4 locos, es inpracticable (2 metros para arriba! 2 metros para abajo! Vuelta a empezar!). Asi que abandonamos, nos salimos de la zona nevada, y vamos en linea recta hacia la roca. Monte a través. Por los matojos y por las piedras. No mires para atras. Nuestro público alla a lo lejos sigue nuestros movimientos, espectante… (**)

ultimo repecho

Y cuando todo parece que se arregla al fin y vemos la luz (también conocida como el Collado del Piornal, 2075 m) cerca, llega el ¡más difícil todavía! Pasa lo que tenia que pasar: caminante ya no hay ni camino ni plantas, sino pared de roca ante el futuro alud. Nos tocan unos 3/4 metros de trepada/arrastrada entre la nieve y el muro de piedra.

Pero una vez superado, ya estamos arriba, a 2100 metros y muy cerca de la Bola del Mundo. Y volvemos a los caminos trazados, hacia la derecha hasta alcanzar el pluviometro del Collado del Piornal (que parece la estepa siberiana en rebajas, seremos los únicos que han inventado camino… pero desde luego no los únicos en llegar…). Y desde aquí, subimos hacia la Maliciosa (2227 m).

la cumbre de la maliciosa

Los ultimos 200 metros se me hacen sorprendentemente fáciles. El terreno esta «plano» aunque helado, ya no echo de menos los «pinchitos» para los pies. Eso si, fiel a mi lugar en el grupo… soy la ultima en hacer cumbre y tocar el Hito Geodesico (¡que esta roto! un trozo se ha caido al suelo. ¿Viento, o vandalismo montañero?).

Comemos en la cumbre. Nos planteamos bajar por la Cara Sur, pero tiene muy mala pinta sin el equipamiento adecuado, así que desandamos nuestros pasos. La bajada es mucho más rápida que la subida (el frío anima), y además seguimos el camino marcado primero hasta el collado, luego de vuelta a la Fuente de la Campanilla. No es que sea mucho más fácil que el que nosotros tomamos (¡un poco si, eh!), pero se deja seguir. Eso si, yo sigo fiel a mi retaguardia, en comparación despacito y buena letra, que aunque tenga menos peligro el suelo sigue estando en pendiente y helado.

hito geodesico maliciosa

De todos modos, los montañeros de verdad bajan elegantemente. Las niñas locas metidas a excursionistas, después de sufrir tienen todo el derecho a convertir la gran-subida-del-infierno-helado, con su pendiente gigantesca y sobre un torrente escondido… en un tobogan gigante. Maravilloso. Sin dudarlo, lo mejor de la excursión, bajar a toda velocidad cuesta abajo entre las montañas…

Cinco horas después del comienzo, contando paradas para comer y para fotos, alcanzamos de nuevo el coche. Y se impone un cafecito repone fuerzas en Navacerrada para cerrar el ciclo.

vistas de la bola del mundo

—> NOTA IMPORTANTE:
Pero por si acaso, la excursión que hicimos esta vez no es fácil en invierno (por ejemplo). En verano, si. Ahora mismo, esta todo muy helado. Es posible, por supuesto, y nuestra forma física no es increíble ni mucho menos (¡ay!), pero tenía tramos peligrosillos. CRAMPONES.

vistas de la cuerda larga

(*) Un voluntariamente muy relativo. Voluntariamente 3/4 del equipo tiraron para alla… asi que…

(**) No es broma. Alrededor de 20 personas estuvieron siguiendo nuestros movimientos desde abajo. No sé si nos confundieron con gente «profesional» (y equipada) o si estaban a punto de llamar a Proteccion Civil – y ya de paso, a un manicomio-. El caso es que muchos de ellos desertaron… y se volvieron a la Barranca

la bajada pr26

Almanzor

El Almanzor con 2592m, es el pico más alto del sistema central y se encuentra en la sierra de Gredos, en Ávila.

Almanzor-1

Maria y yo teníamos super clavada la espinita de la famosa vez que intentamos llegar a Hoyos del Espino (Prometido que esa puede ser la historia más surrealista que hayáis podido oir, y que algún día os contaré)

Para celebrar que me acababa de comprar mi propio coche fuimos hasta Hoyos del Espino. Pero echamos un poco el órdago, en plan «esta vez al Almanzor por nuestros cojones» Os voy a reconocer que eran de nuestros primeros días en la montaña y que si dos amigos nuestros no se hubiesen apuntado, nosotras dos solas nunca lo hubiésemos conseguido.

La plataforma

Hicimos noche en Hoyos del Espino y la subida al Almanzor fue en un solo día desde la plataforma (1770m), es decir 20 km (ida y vuelta) Era junio y teníamos luz suficiente, pero es verdad que a la vuelta estábamos un poco cansados y daba un poco de pereza, nos hubiésemos quedado gustosos en el circo una noche con las estrellas.

Digamos entonces que la subida al Almanzor tiene dos tramos, el primero muy preparado para excursiones familiares; que es ir hasta la laguna grande, no tiene ninguna dificultad. Se trata de un camino empedrado que quizás tiene un poco de desnivel a la hora de subir Barrerones (2200m) y luego baja hasta la laguna del circo (en total se hace en una hora y media)

subiendo barrerones

Este es un recorrido que de todas maneras recomiendo hacerlo si no se conoce la zona. Desde la laguna grande el circo es sobrecogedor. El paisaje montañoso es muy agreste, solo enormes rocas y rocas de granito por lo que parece que la laguna es un lugar muy frágil, cómo de cristal.

En la laguna grande está el refugio Elola, todo hay que decir que podemos decir muy poco sobre como nos trataron a nosotros y que daban la impresión de ser unos chulos de montaña tremendos. Pero es un buen sitio donde pasar la noche para atacar las cimas más de cerca. A partir de aquí hay unas indicaciones de madera que marcan el camino para la cima del Almanzor (3 horas de ascensión)

Portilla bermeja

El siguiente tramo es la subida en sí, hay que ir a la Hoya Antón, que está justo en la parte de atrás del refugio, donde en verano suelen quedar neveros, coger la portilla Bermeja hasta el collado del crampón y subir por el.

Es una zona con mucho desnivel lleno de rocas muchas veces inestables (vamos un canchal). Justo en la portilla del Crampón el desnivel aumenta considerablemente (hasta 50º) y el número de piedras disminuye con lo que queda una fina arenilla difícil de subir.

No recuerdo muy bien el motivo por el cual no cogimos la portilla del crampón (pero yo lo agradecí, porque no veía muy clara la subida por ahí donde en verano solo había arena). Así que subimos hasta el collado de la Bermeja y por el risco del Crampón rodeamos para llegar a la otra cara del Almanzor por donde se hace la subida a la cima. Para ello tuvimos que hacer un poco de cuerda, con un par de «pasos técnicos» (eso significa gatear un poco como las cabritas).

Almanzor cima

La subida final, una vez llegado a lo alto del collado del crampón, es la que no habríamos podido haber hecho solitas, y terminamos necesitando la ayuda de nuestros amigos para poder terminar. Se trata de una trepada con varios pasos de nivel II creo, pero en concreto hubo una roca que sin ayuda no me alcanzaba el cuerpo para poder subir.

La cima con el vértice geodésico es super aérea, no muy apta para los que sufran vértigo y pequeñita. Allí estábamos nosotros, era en aquella época nuestro pico más alto hasta la fecha, haciendo cumbre antes de las 13 con todo el sistema central a nuestros pies. Lo de hacer cumbre antes de las 13 era porque a las 8:00 nos pusimos a andar y nuestro experto montañero A. dijo que si hacíamos cumbre a las 13 nos podríamos llamar montañeros (nosotros mismos nos hemos autodenominado siempre «domingueros profesionales»)

Almanzor desde la laguna grande

Aunque estuviésemos en buena forma para hacer cima al medio día, de vuelta a la laguna grande estuvimos un buen rato tumbados en la hierba porque nos daba mucha pereza volver a subir barrerones para volver hasta la plataforma donde habíamos dejado el coche.